Entre la incertidumbre y la lucha por la supervivencia, sin fotos institucionales, se ha inaugurado un nuevo curso en el Liceo MUNICIPAL de la Música de Moguer. En pleno mes de septiembre, en lugar de trámites para matrículas y programaciones, nos anunciaron duros recortes en el presupuesto destinado a mantener su funcionamiento y los niveles de servicio -profesorado y enseñanzas impartidas- alcanzados tras más de una década de esfuerzos desmedidos, al amparo de esta crisis que nos asfixia. Otro varapalo a la Cultura y a la Educación Pública, otro más... ¡Qué triste!
Con el panorama que tenemos, dentro y fuera, se entienden las medidas de austeridad y las estrecheces por las que atraviesan las arcas públicas. Más, de nuevo, lo que no se entiende y no se puede entender es que se asigne el papel de "Cenicienta" siempre a los mismos. ¡Así nos va...! Ya nos hemos acostumbrado a ver como algo natural la sangrante "fuga de talentos".
Desde aquí manifestamos nuestro más enérgico rechazo a estos recortes, con el agravio comparativo de los que en menor medida afectan al resto de los servicios municipales, pues el reparto no ha sido equitativo.
Y no obstante, lo más triste sea, tal vez, el peso de esa losa de silencio con la que aquí se intenta acallar a la Música, y en concreto a la MÚSICA que sale del Liceo. No hay que buscar razones o causas, al fin y al cabo, con increíble cortedad de miras, la política lo envuelve todo, de una y otra parte... Con sólo echar una ojeada a la galería de fotos de la agenda de quienes nos gobiernan es suficiente para deducir qué o quiénes cuentan con el apoyo oficial y la causa de los repartos injustos. El resto como si no existiera, ni la más mínima alusión, aunque se trate de cultura, educación, calidad, servicio público... Con razón bate récord el desprestigio de la clase política de este país. Pero ¿no habíamos logrado un sistema de todos y para todos? Me duele no poder ofrecer una explicación razonable a mis hijas. Ya les conté que en el Moguer de mi niñez sólo había un colegio, y no había Instituto dónde cursar enseñanzas medias, ni Polideportivo, ni Biblioteca Pública con el más amplio horario, ni Archivo Histórico, ni Teatro, ni Liceo Municipal de Música, ni muchas otras cosas que con el tiempo y el esfuerzo común se fueron consiguiendo. ¿Podría ahora la política por sí misma explicar el sacrificio de uno solo de estos logros?...
En todo caso, está más que probado también que las crisis agudizan el ingenio, o al menos algunos ingenios.... Desde luego no es el momento de conformarse y somos muchos los que estamos convencidos de que "educar a través de la música" es una de las mejores inversiones de futuro posibles en cualquier situación. Contribuir a la formación integral, cognitiva-lingüística-emocional-social, que proporciona la música a nuestros niños y jóvenes ha de ser un proyecto sólido con continuidad, y merecedor de un apoyo incondicional (apoyo no sólo económico) por parte de los gobernantes y de toda la sociedad. Desde luego, insistiremos para que así sea, para que se priorice con lucidez e inteligencia, para demostrar que escatimar en la siembra no puede dar buenos frutos, para que, sin despilfarro, se rentabilicen al máximo los recursos disponibles.
En el Liceo de Moguer contamos con la enorme suerte de disponer de un equipo humano de enorme valía -probablemente porque en su mayoría son músicos- y de una amplia demanda de formación. Con el telón de fondo de la adversidad, seguiremos en el empeño de continuar adelante. Estrenamos nuevo curso, ¡QUÉ SUENE LA MÚSICA!
Una madre.